Últimamente, se habla mucho sobre fortalecer el suelo pélvico, especialmente durante la gestación. Esta área es importante para el bienestar y la salud de la mujer, ya que su patología puede conducir a complicaciones y afectar la vida sexual.
En este artículo desvelamos todos los aspectos que debes saber sobre el suelo pélvico, haciendo hincapié en las recomendaciones para fortalecerlo y poder evitar cualquier problema en el futuro.
Qué es el suelo pélvico
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que sostienen los órganos pélvicos: el útero, la vagina, la vejiga, la uretra y el recto. Una de sus funciones, junto con los esfínteres anales, es regular el almacenamiento y evacuación de la orina y las heces. Por tanto, es responsable de sostener los órganos pélvicos, proporcionar estabilidad al tronco y aliviar los síntomas relacionados con el estrés urinario y el prolapso (1-3).
Durante el embarazo, el suelo pélvico se estira y los músculos se relajan para prepararse para el parto, lo que puede provocar disfunciones de la zona.
Disfunción del suelo pélvico
Recientemente, el término “disfunción del suelo pélvico” ha ido ganando posiciones dentro del lenguaje médico. Esta condición se caracteriza por una variedad de síntomas, que incluyen incontinencia urinaria, incontinencia anal, prolapso de órganos pélvicos, anomalías sensoriales y de vaciado del tracto urinario inferior, disfunción defecatoria, disfunción sexual y varios síndromes de dolor crónico. Si bien esta condición es común, debe ser evaluada de forma individualizada para evitar complicaciones a largo plazo (4-10).
La disfunción del suelo pélvico puede ser causada por una variedad de factores, entre los que se incluyen el parto, el envejecimiento, el sobrepeso, la obesidad, las enfermedades crónicas y los traumatismos. Por lo tanto, es importante que las personas que experimentan los síntomas de esta condición reciban una evaluación médica exhaustiva para descartar otras afecciones médicas.
Los síntomas más comunes de la disfunción del suelo pélvico son la incontinencia urinaria, incontinencia anal y el prolapso de órganos pélvicos.
La incontinencia urinaria afecta del 10 % al 20 % de las personas en toda Europa, siendo hasta dos veces más común en mujeres que en hombres, y se estima que afecta del 30% al 40% de las mujeres estadounidenses.
La incontinencia urinaria puede ser causada por una debilidad del músculo esfínter urinario, lo que provoca una pérdida involuntaria de orina. La forma más frecuente es la incontinencia por esfuerzo, que como su nombre indica, es la pérdida de orina durante algún esfuerzo, como puede ser deporte, estornudo o tos. Ejercitar el suelo pélvico puede ser relevante para hacer frente a los aumentos de presión abdominal durante ejercicios de alto impacto.
La incontinencia anal es la pérdida involuntaria de heces o de gases. Los datos de prevalencia indican que es menos frecuente en mujeres que en hombres
Por otro lado, el prolapso de los órganos pélvicos se debe a una debilidad de los ligamentos y músculos del suelo pélvico, lo que permite que los órganos pélvicos, como el útero, la vejiga o el recto, se desplacen de su ubicación normal y pueden llegar a salir a través de la vagina. En estos casos, los ejercicios o el uso de pesario puede mejorar el prolapso. En caso de no ser suficiente, puede recurrirse a la cirugía, siendo el prolapso de los órganos pélvicos una de las indicaciones más comunes para la cirugía ginecológica aunque la información epidemiológica sobre la condición es escasa.
4 recomendaciones para fortalecer el suelo pélvico
Los tratamientos para la disfunción del suelo pélvico pueden variar según la causa de la afección. Los médicos generalmente recomiendan ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos de la zona y mejorar el tono y la función. De hecho, varios estudios demuestran que fortalecer los músculos del suelo pélvico es eficaz para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo en mujeres embarazadas de la población general. Además, pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para reparar los tejidos dañados (4, 11).
Es importante que las personas que experimentan síntomas de disfunción del suelo pélvico busquen ayuda profesional. Un buen equipo médico puede ayudar a identificar la causa de la condición y recomendar los tratamientos adecuados para aliviar los síntomas. Al tratar la disfunción del suelo pélvico con rapidez, se pueden evitar complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida.
A continuación, nombramos algunos de estos ejercicios y técnicas que puedes hacer para fortalecer el suelo pélvico:
1. Ejercicios de Kegel: Los ejercicios de Kegel son los más conocidos por ser una forma segura y eficaz de fortalecer su suelo pélvico. Llevan el nombre de su ginecólogo fundador, Arnold Kegel y fueron sugeridos para ayudar a mejorar el tono del suelo pélvico después del parto.
Para realizar estos ejercicios de Kegel, contrae los músculos del suelo pélvico (músculo elevador del ano que sostiene la vagina, la vejiga y la uretra) durante tres segundos, luego relájalos durante tres segundos. Repite este proceso de 10 a 20 veces por sesión y trata de hacer varias sesiones al día hasta conseguir lograr hacer una contracción más duradera. El propósito de estos ejercicios es aumentar la fuerza y la resistencia de estos músculos, mejorando así la fuerza de cierre de la uretra.
2. Respiración profunda: La respiración profunda ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico, lo que a su vez puede ayudar a mejorar la circulación y reducir el estrés. Para efectuar la respiración profunda, inhala lenta y profundamente a través de la nariz, luego exhala lenta y profundamente por la boca. Repite este proceso de 10 a 15 veces por sesión.
3. Ejercicios de estiramiento: El estiramiento ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico y también a mejorar la flexibilidad y la circulación. La práctica de yoga pélvico es otra excelente manera de fortalecer los músculos del suelo pélvico. Esta forma de yoga se enfoca en posturas y movimientos específicos que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Además, también aumenta la conciencia de la región pélvica, lo que ayuda a controlar la vejiga, el intestino y la vagina.
Para comenzar, un buen ejercicio es realizar una postura de gato-vaca. Para efectuar este ejercicio, comienza de cuclillas con las manos en el suelo, luego inhala lentamente para levantar el pecho hacia arriba mientras exhalas. Regresa a la postura de cuclillas y repite el proceso de 10 a 15 veces por sesión.

4. Terapia manual: La terapia manual es una forma segura de tratar el dolor y los síntomas relacionados con el suelo pélvico. Se efectúa un masaje con las manos para ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación.
Beneficios de fortalecer el suelo pélvico
Es importante recordar que el fortalecimiento del suelo pélvico debe hacerse con regularidad para lograr los mejores resultados. Si sigues estas técnicas y ejercicios, podrás ver una mejora significativa en tu bienestar general en tan solo unas pocas semanas.
El fortalecimiento del suelo pélvico es una forma de prevenir problemas como la incontinencia urinaria durante el embarazo.
Además, el fortalecimiento del suelo pélvico durante el embarazo también puede mejorar la vida sexual de la mujer. Los músculos del suelo pélvico se relajan durante el parto y el embarazo, lo que puede causar dolor durante las relaciones sexuales. El fortalecimiento de esta área puede ayudar a evitar este problema.
Comentarios finales
En conclusión, hay varias causas que pueden debilitar el suelo pélvico, siendo el embarazo una situación común.
Es relevante tener presente los posibles riesgos y complicaciones y acudir a un profesional ante cualquier síntoma para que pueda pautar las técnicas y terapias más adecuadas para ti.
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Referencias
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